Entrevista: "Sería desacertado que Kirchner quisiera plebiscitarse en Santa Fe" (La Nación)

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Rumbo a octubre: entrevista con Hermes Binner

El ex intendente socialista de Rosario aparece como el candidato mejor ubicado

El dirigente negó haber sido un "transversal". Se postulará como diputado nacional en una alianza con la UCR y otros partidos. Llamó a formar coaliciones progresistas

Hombre de pocas palabras y dueño de una calma envidiable, tal vez heredada de sus abuelos suizos, Hermes Binner, líder del socialismo santafecino, sabe que logró inquietar al Gobierno. En la Casa Rosada miran con preocupación las encuestas que lo muestran ganador en las próximas elecciones legislativas, donde encabezará la lista de diputados. A pesar de su herencia helvética, que también asoma en su apellido -reservado a los nacidos en la ciudad de Binn-, este médico sanitarista y padre de 5 hijos está enraizado en Rosario, de donde fue intendente (1995-2003). "Rosario es un contramodelo", sostuvo en una entrevista con LA NACION, de paso por Buenos Aires. También le sugirió al presidente Néstor Kirchner no plebiscitar su gestión en Santa Fe. "Sería desacertado", opinó, y negó haber sido alguna vez un "transversal".

¿Cree que el oficialismo tiene miedo de perder en Santa Fe?
Si lo que Kirchner quiere es plebiscitar su gestión, sería desacertado que lo hiciera en Santa Fe, porque ahí el gobierno es bastante inoperante. -¿Usted irá por la revancha? -Sí, vamos a ganar, como lo hicimos en la última elección, aunque la ley de lemas permitió la magia de hacer ganar al que no ganó, y perder al que ganó: el actual gobernador [Jorge Obeid] sacó la mitad de los votos que yo, pero sumando todos los lemas del PJ logró un 4% más que nosotros.

¿Qué pasó con los transversales?
Fue más una suposición de muchos sectores que lo que realmente existió. Tuvimos una excelente relación con Kirchner mientras yo fui intendente. Pero en ningún momento fuimos parte de un sector que tuviera como objetivo una coalición con el PJ, aunque uno no deje de valorar los hechos positivos de este gobierno. Hemos salido de un pozo profundo y hoy tenemos por delante muchas necesidades que afloraron por tantos años de exclusión social menemista. -

¿Cuál es la mayor deuda del gobierno de Kirchner?
Ver cómo aprovechamos este momento de bonanza para generar un proceso de industrialización, usando recursos científico-tecnológicos que nos encaminen al crecimiento. Y de qué manera logramos una redistribución de los ingresos para que se reactive el mercado interno.
-¿Notó que poca gente sabe que Rosario lleva 15 años de gobiernos socialistas?
Es cierto. La experiencia de Rosario hasta ahora tiene mucho más conocimiento internacional que nacional. Lo hemos comunicado, pero como no hubo crímenes y asaltos de bancos que generen prensa...

¿Cuál es el saldo de esa gestión?
Rosario es un contramodelo, contra el privatismo imperante. Defendimos el banco municipal, la salud y la escuela pública, y en 2003 fuimos premiados como ejemplo de gobernabilidad democrática en Naciones Unidas. Integramos una alianza con radicales, demócratas progresistas, movimientos sociales. Por eso abogamos por la construcción de coaliciones en todas las provincias. -Justamente a la izquierda siempre se le criticó su falta de unidad. Los argentinos en general tenemos una gran cultura del disenso. Fíjese en Chile con la Concertación, en Uruguay con el Frente Amplio, en Brasil con el Partido de los Trabajadores. Nos falta desarrollar la cultura de la coincidencia.

Por Laura Capriata De la Redacción de LA NACION