La educación, pilar de una sociedad moderna (Antonio Bonfatti, La Capital)

comentarios: contacto@hermesbinner.com.ar

Desde que la humanidad se introdujo en la modernidad, la ciencia y su herramienta fundamental, la educación, se constituyeron en indicadores básicos del desarrollo de las Naciones. Así lo entendieron quienes, en las postrimerías del siglo XIX y principios del XX, tuvieron en sus manos decisiones trascendentes que posibilitaron hacer de esta tierra, un país; y de un grupo humano totalmente heterogéneo, una sociedad cohesionada bajo una misma bandera y un mismo idioma.

Eran épocas de grandes oportunidades y desarrollo económico que se plasmaron en ideas y normas, pero que también dejaron su huella en la memoria colectiva y en el paisaje urbano, a través de valores, símbolos y edificios monumentales que aún perduran como señales de lo que una vez supimos ser.La educación argentina nace así como un pilar fundamental del progreso económico, la cohesión social y la igualdad de oportunidades. Ideas que, más allá de intereses sectoriales, se sostuvieron por décadas y se vieron reflejadas en escuelas cuyo diseño, ornamentación y equipamiento elevaban la enseñanza a la categoría de culto; donde el conocimiento y la belleza, la ética y la estética se fusionaban para forjar los hombres y mujeres que un país tan promisorio necesitaba.