Binner se despidió de la campaña pegándole duro a la provincia (La Capital)

comentarios: contacto@hermesbinner.com.ar

Javier Felcaro

Sudando confianza, el Frente Progresista Cívico y Social cerró ayer en Rosario su campaña para las elecciones del domingo próximo. La oportunidad le sirvió al primer candidato a diputado nacional, Hermes Binner, para profundizar uno de los leit motiv de su estrategia. "En Santa Fe hay 14.000 niños desnutridos y 140.000 jóvenes que no estudian ni trabajan", denunció.Calor y color se apoderaron del salón principal del Patio de la Madera, que lució colmado de asistentes y plagado de globos rojos y banderas argentinas, del Partido Socialista (PS), la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Intransigente (PI), además de otras pertenecientes a seccionales y barrios de la ciudad.Cerca de las 20, Binner se levantó de una de las sillas colocadas sobre el escenario, abrazó al intendente Miguel Lifschitz y al senador nacional (y titular del PS) Rubén Giustiniani y encaró sonriente el micrófono.Tras esperar varios minutos que las barras silenciaran los cánticos (incluso siguió el ritmo golpeando con una de sus manos la tarima), el socialista aseguró: "Llegamos al fin de la campaña con muchísimo optimismo. Esto renueva las esperanzas de construir una provincia mejor, con derechos para sus 3.000.000 de habitantes".

Según el ex intendente, a lo largo de los últimos días "quisimos decir qué cosas faltaban y cómo hacer para transformar la realidad santafesina". Y sorprendió al recordar la experiencia acumulada en su paso por la Facultad de Medicina ("Aprendimos la cuestión social desde la Salud"), que materializó desde la Municipalidad a través de una política sanitaria reconocida públicamente.Como si el tiempo nunca lo hubiese apremiado, el candidato aprovechó para pasarle factura a su rival del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quien al arrancar la campaña había asegurado: "A Binner no le escucho una sola idea. Eso de decir que el país no se divide en blanco y negro sino en celeste y blanco me suena a una frase sacada de un Billiken".Ocurrió cuando, al defender los derechos de los niños, llamó a "recuperar el Billiken, porque de allí aprendimos quiénes eran José de San Martín y Domingo Sarmiento, entre otros que ingresaron al bronce".Por eso, el socialista enfatizó que, "a partir del 10 de diciembre, seremos todos de esta bandera, la celeste y blanca", señalando uno de los lienzos que vistieron el palco (también hubo una enseña santafesina), además de las tres pantallas gigantes que reprodujeron imágenes del acto.

En el tramo más crítico de su discurso, aunque moderado respecto del brindado en el mismo escenario al inicio de la campaña, Binner trazó un crudo diagnóstico de la provincia: "Hay 14.000 niños desnutridos y 140.000 jóvenes sin poder estudiar ni trabajar".También rescató la construcción "novedosa" del Frente Progresista. "Lo integran sectores políticos, pero también distintos movimientos sociales", ejemplificó, alimentando los aplausos y el tronar de bombos y redoblantes.

Pasadas las 19, Binner y sus pares de lista, junto a Lifschitz, Giustiniani, Horacio Ghirardi y varios candidatos a concejal, habían salido a escena. Los acompañó "Cambia, todo cambia" en la inconfundible voz de Mercedes Sosa. Abajo se repartieron las sillas legisladores nacionales y provinciales, ediles, funcionarios del gabinete municipal y autoridades partidarias.La concejala radical Daniela León, segunda en la lista de aspirantes al Palacio Vasallo, pronosticó el final de "una etapa funesta en la historia santafesina".Luego de reprocharle al PJ "únicamente querer mantenerse en el poder por imperio de la (desaparecida) ley de lemas", sentenció: "Por eso hubo gobernadores, pero nunca un verdadero gobierno".

Por su parte, Ghirardi, número uno en la grilla de candidatos a edil, pasó revista a los 16 años de gestión socialista en el Palacio de los Leones y auguró que el domingo "ocurrirán cosas importantes"."No nos conforma lo realizado hasta el momento y vamos por más: queremos la autonomía de la ciudad", arengó el subsecretario de Gobierno municipal, quien se comprometió a "luchar por los recursos que, en materia de coparticipación, nos discriminan".Pero Ghirardi ahondó las críticas a la Nación y a la provincia. "Tampoco dejaremos que nos cambien votos por obras", señaló, antes de lanzar un tiro por elevación al ARI: "Somos éticos, decentes y austeros, y para eso no necesitamos firmar ningún contrato".

La candidata a diputada Silvia Augsburger habló de la existencia de "un gobierno ausente por más de 20 años", razón por la cual, concluyó que "Binner ganará con contundencia".Asimismo, la concejala prometió impulsar una nueva ley de coparticipación desde el Congreso y advirtió que "el país sigue con expectativa la elección en Santa Fe". El radical Hugo Storero, dueño del tercer lugar en la nómina y aspirante a renovar su banca, disparó: "Es posible revertir esta condición social indigna que hay en la provincia".El acto terminó con los candidatos bañados en papel picado multicolor. Y la última postal los reflejó tomados de las manos y con los brazos en alto. La próxima, es historia por escribir.