En Santa Fe, el fantasma de la derrota sobrevuela al peronismo(La Nación)

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Rumbo a octubre: crisis oficialista en un distrito decisivo
Cómo se vive en una de las provincias en las cuales Kirchner no lograría imponerse


ROSARIO.- Requisitos: prestigio y buena imagen. Misión: ponerle cara y nombre -y prestigio y buena imagen- a una probable derrota electoral. Postulantes -de peso- a la hoguera: ninguno. Ni la vicegobernadora María Eugenia Bielsa ni el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, que reúnen los requisitos, aceptaron inmolarse como cabezas de la lista peronista de candidatos santafecinos a diputados nacionales en las elecciones de octubre. Ni el nombre ayuda.

La lista que no encuentra su cabeza para la guillotina es la del Frente para la Victoria, que sería derrotado, según encuestas aún prematuras, por el Frente Progresista, que encabeza el socialista Hermes Binner. Por eso, el PJ de esta provincia, que es el tercer distrito con mayor población del país, está en crisis y desgastado por la indefinición, y entre los responsables se apunta al gobernador Jorge Obeid y a la Casa Rosada, que operó y tironeó sólo para recibir los desplantes de la hermana del canciller y del ministro de Justicia.

Santa Fe se suma, de esta manera, a la Capital y a Buenos Aires, tres distritos conflictivos en el horizonte electoral en el que el Presidente procura plebiscitarse. "Los justicialistas son víctimas en Santa Fe de su propio veneno electoral", diagnostica Binner, un médico sanitarista de 62 años, de tono calmo y con una muy buena gestión de dos períodos como intendente de esta ciudad, administrada por el socialismo desde hace 16 años.

A Miguel Lifschitz, sucesor de Binner, se le reconoce una intendencia tan exitosa como la de su antecesor. Hay que tener en cuenta que Rosario concentra el 35 por ciento del electorado provincial. Binner elogia algunas políticas de Néstor Kirchner, como la renovación de la Corte, pero responde a LA NACION que no integrará ningún acuerdo transversal con el Gobierno: "No. Y tampoco hubo ninguna propuesta. La transversalidad fue un enunciado sin concreción. No esperamos ningún ofrecimiento, sino mejorar nuestra democracia participativa. Hay que construir un país con valores sólidos. No nos olvidemos de la crisis de 2001".

Secuelas de la ley de lemas

Cuando habla del "veneno electoral" del peronismo santafecino, Binner se refiere a la ley de lemas, ya eliminada, pero que en 2003 le arrebató la gobernación pese a que dobló en votos a Obeid: 600.249 contra 351.000. Aquella ley permitió sumar los votos de todos los candidatos peronistas y darle a Obeid un segundo período.

"Así surgió un gobierno legal, pero ilegítimo. Un gobierno a la deriva. Y las consecuencias están a la vista", agrega Binner. "El Presidente asumió con pocos votos y se legitimó en la función. Pero no podrá legitimar su gestión nacional en Santa Fe con este peronismo, con esta justicia provincial menemista, con un primo de Reutemann [Carlos, ex gobernador y hoy senador nacional] en la presidencia de la Corte", dispara. Reutemann y Obeid, las principales espadas del PJ, estuvieron días atrás en la Casa Rosada evaluando alquimias que eviten o aminoren la aparente derrota electoral.

Binner es realista y advierte: "Cuidado, tampoco menospreciemos al peronismo, que tiene en la provincia un piso del 30 por ciento de los votos". Al respecto, el presidente del justicialismo santafecino, el ex diputado nacional Norberto Nicotra, dice algo muy cierto. "Las encuestas que dan ganador al socialismo se elaboraron sin la lista peronista. Esperemos que estén los nombres y, entonces, hagamos encuestas serias. Y vea usted otra realidad: en los 16 años que el socialismo lleva gobernando Rosario, jamás pudo crecer fuera de la ciudad. Es un fenómeno local en una provincia con 360 comunas", sostiene Nicotra.

Un veterano ex dirigente peronista pide reserva de su nombre para un análisis descarnado. "Responsables de esta situación hay varios. Sabiendo que María Eugenia [Bielsa] tiene una personalidad fuerte y ni siquiera es afiliada, Obeid cometió el error imperdonable de someterlo a Kirchner al «no» de la muchacha. Estos negocios se elevan al Presidente cuando ya están abrochados para la foto o no se elevan jamás. Y en el Gobierno uno de los culpables de esto es Mazzón [Juan Carlos, asesor presidencial]", dice.

Este analista suma otro culpable a la lista: "Kirchner anunció que la elección sería un plebiscito y se lanzaron a buscar candidatos de buena imagen, como María Eugenia y Rosatti, creyendo que imagen y votos son sinónimos. Nadie cuestiona la capacidad de Rosatti. Fue intendente de Santa Fe, pero no existe en Rosario". Si de aquí a octubre la economía no da algún susto, este peronista cree que su partido puede ganar: "Alfonsín y Menem ganaron en las primeras elecciones de sus mandatos. Y ARI [de Elisa Carrió] le quitará votos a Binner. Si Carrió se instalara tres días en Rosario podría darnos una gran mano". Carrió llega mañana. Mientras el plazo para el cierre de las listas se prorrogó por unos días más, en el PJ local temen que Kirchner se acerque a Binner para atenuar la posible derrota y deje librados a su suerte a los candidatos de su partido. Algunos comentan que ese temor pesó en la decisión de Bielsa. Por Jorge Urien Berri Enviado especial

Los nombres en danza

ROSARIO (De un enviado especial).- En la calesita de postulantes para encabezar la lista de candidatos del oficialista Frente para la Victoria se menciona, entre otros, al ministro de Obras Públicas, Alberto Hammerly; al socialista Héctor Cavallero (ex intendente rosarino y aliado del PJ); al presidente del peronismo santafecino, Norberto Nicotra; a Juan Sylvestre Begnis, al defensor del pueblo de la provincia, Carlos Bermúdez, y al diputado nacional Julio Gutiérrez. Este último, cuyo peso electoral radica en Santa Fe, pretende renovar su mandato, que vence en diciembre.