En Santa Fe, el socialismo derrotó al PJ (La Nación)

comentarios: contacto@hermesbinner.com.ar

ROSARIO.– El socialista Hermes Binner quedó ayer instalado como el principal candidato a la gobernación de Santa Fe para 2007, luego de asestarle una histórica derrota al justicialismo en las elecciones legislativas. El contundente golpe que dio ayer el Frente Progresista Cívico y Social –que también integran la UCR, el Frente Grande y el PI– tiene, además, una lectura nacional. Aquí, el presidente Néstor Kirchner no pudo conseguir el apoyo a su gobierno que reclamó durante toda la campaña electoral, al caer derrotado "su candidato", el concejal rosarino Agustín Rossi.

Anoche, en esta capital provincial, ya comenzaban a pasarse las primeras facturas por la derrota, y todos los dardos apuntaban a Juan Carlos Mazzón, el operador político presidencial que diseñó la lista del Frente para la Victoria. Eso era lo que planteaban los referentes de las principales líneas internas del partido, que manejan el gobernador Jorge Obeid y el senador Carlos Reutemann. Sin embargo, Obeid tendrá que tomar nota del mensaje que dejaron las urnas anoche: el masivo apoyo a Binner es, sin dudas, una clara muestra de rechazo a su administración.

Números
Según los números que se manejaban al cierre de esta edición, las nueve bancas de diputados se distribuirán entre el Frente Progresista, con cinco, y el Frente para la Victoria, con cuatro. Además de Binner, por el Frente Progresista ingresarán en la Cámara baja Hugo Storero (UCR), Silvia Augsburger (PS), Pedro Moroni (UCR) y Pablo Zancada (UCR). En tanto, por el Frente para la Victoria lo harán Rossi, Ana Berraute y Villar, Carlos Parola y Juan Silvestre Begnis. Sin embargo, la candidata de ARI, Alicia Gutiérrez, reclamaba anoche la novena banca. Binner se proclamó ganador pasadas las 21.30, cuando el Ministerio del Interior aún no había cargado un solo dato oficial. Lo hizo sobre la base de un muestreo propio sobre 88 mesas escrutadas en Rosario, que, aseguró, le daban al Frente Progresista "un margen del 10%" de ventaja sobre el oficialismo peronista.

Fue la señal que desató el festejo en el centro de convenciones del Ariston Hotel, donde algo más de un centenar de militantes y simpatizantes radicales y socialistas le dedicaron la victoria "al PJ que lo mira por TV". En respuesta a ese clamor, Binner centró su discurso en lo provincial. Así, dijo que "hay una esperanza" para una Santa Fe a la que definió como "un tren sin máquina". El socialista desarrolló aún más su alegoría y afirmó: "Con la fuerza de su pueblo vamos a ponerlo en marcha para darle felicidad a toda la gente". Sin embargo, lanzó un reclamo implícito a la administración nacional de una mejora en la coparticipación federal para Santa Fe, uno de los ejes de su campaña. Fue cuando dijo que era necesario "combinar la fuerza exportadora favorable que vive la provincia con la posibilidad de que nuestros vecinos puedan comer todos los días, mandar sus chicos a la escuela y tener hospitales". Y, en un claro mensaje de que apostará por la gobernación dentro de dos años, agregó: "La utopía está presente, el futuro comienza a escribirse hoy".

Hombres puntuales
Puntual, Binner había votado a las 10 en el Liceo de Señoritas del Boulevard Oroño, en el centro de esta ciudad. Una hora después y a cuatro cuadras de allí, en la escuela Leandro N. Alem de la calle Italia al 1200, sufragó Rossi, que también hizo gala de puntualidad y se animó a aventurar un "creo que vamos a ganar". Por la noche, Rossi reconoció rápidamente su derrota –lo hizo unos minutos antes de que hablara Binner– y agradeció el apoyo del presidente Kirchner. La única figura del oficialismo provincial que lo acompañó en la conferencia de prensa fue la vicegobernadora María Eugenia Bielsa. Ella fue la primera opción a la que había apostado el jefe del Estado para encabezar la lista de diputados nacionales en Santa Fe, pero al rechazar el ofrecimiento abrió una crisis que finalizó con la dura derrota de anoche.

La expresión del pueblo santafecino fue más que contundente, ya que el Frente Progresista consiguió imponerse en varias ciudades de la provincia consideradas bastiones del PJ. Sin embargo, como se esperaba, la base del triunfo fue esta ciudad, donde Binner, que fue intendente por ocho años, se impuso por una diferencia superior a los 25 puntos.