Algunos fragmentos destacados de la entrevista:
P-¿ Cuáles son sus principales diferencias con el Gobernador Obeid y cómo se proyecta esto a escala nacional?
R- En Santa Fe después de 22 años de gobierno del Partido Justicialista hay un cansancio institucional, una situación de falta de propuestas que permitan superar la realidad que hoy tenemos. En Santa Fe se da una gran contradicción: se producen tres toneladas y media de comida por habitante y sin embargo hay un nivel de desnutrición por encima de la media nacional. Esto genera una injusticia social incomprensible, sobre todo porque hablamos de un gobierno que tiene recursos y dinero, pero que carece de ideas necesarias para poder salir adelante. Cuando el presidente de la Nación plantea que vamos a un plebiscito, lo que quiere plebiscitar son algunos éxitos logrados a nivel nacional como el tratamiento de la deuda externa, los derechos humanos, la reforma de la Corte Suprema; pero de ninguna manera puede esgrimir plebiscitar el gobierno de Santa Fe, que es un gobierno que tiene grandes carencias en su ejecución.
P-Hay una cosa que tal vez usted pueda agradecerle al gobernador Obeid, que es que la ley que a usted lo perjudicó en las últimas elecciones, la Ley de Lemas, la derogó.
R- Esa ley no legitima demasiado el gobierno de Obeid. Hoy el gobernador es víctima de la Ley de Lemas, porque fíjese que el es gobernador por la sumatoria de todos los sublemas pero no logra pasar de esta legalidad a la legitimidad necesaria para gobernar. Y esto de la legitimidad no es un tema menor, en la medida que no lo logra que haya una empatía con la población que permite dar credibilidad en la democracia representativa a los representantes.
P-¿Usted diría que en el caso del gobierno de Reuteman sí había una combinación de legalidad y legitimidad?
R-Lógicamente, el lo había logrado y esto fortalecía su gobierno sobre todo en la primera gestión, no tanto en la segunda. Pero claro, indudablemente el presidente también tuvo un 20% o 22% de los votos a nivel nacional, pero se legitimó y hoy los grados de aceptación que existen son altos e indudablemente tiene que ver con un gobierno nuevo, de ideas nuevas que ha sacado al país de una situación en donde estábamos al borde de la disolución nacional y que hoy queda un terreno por delante que no es fácil, que es sumamente complejo.
P- ¿Qué tan importante es hoy esa famosa división entre norte-sur en la provincia de Santa Fe?
R- Recorriendo la provincia encontramos que no son dos provincias, son varias provincias. Usted va a Reconquista y escucha las radios de Goya (Corrientes), va a Las Toscas y escucha las radios de Resistencia (Chaco), va a Rafaela y escucha las radios de Córdoba, va a Venado Tuerto y escucha las radios de Buenos Aires. No hay un solo medio que una a toda la provincia ni radial ni televisivo
P- ¿A qué atribuye esa fragmentación de la provincia?
R- Hay corrientes colonizadoras muy diferentes, no es lo mismo la corriente del noroeste que la corriente del noreste, no son los mismos procesos productivos que se dieron en el noreste que en el noroeste.
P-¿Su familia estuvo toda la vida en Santa Fe?
R- Si, en la zona de Rafaela. Después me fui a estudiar medicina a Rosario y ahí me quedé.
P-¿Cómo se ha dado este proceso de recuperación económica que uno puede ver en Rosario?
R- Se ha dado un proceso económico favorable, todo lo que ha significado el precio de los comodities a nivel internacional, sobre todo la soja, todo lo que ha significado la asignación de la cuota Hilton que permitió la recuperación de numerosos frigoríficos, todo esto dio una riqueza en la zona que obviamente Rosario como epicentro se vio favorecido. De todas maneras también hay un proceso social en Rosario a través de la descentralización municipal y de la participación de los vecinos que hacen a un entendimiento mucho mayor en la gobernabilidad. A tal punto que Naciones Unidas le da una distinción al gobierno de Rosario, un premio a la gobernabilidad democrática dirigida al pueblo y al gobierno de Rosario. Ahora, nada de esto oculta el hecho de los problemas de precariedad social, inclusive usted hablaba de indigencia alimentaria... Rosario también tiene índices de pobreza preocupantes que son de alguna forma escandalosos, como dice Bernardo Klicksberg, se dan precisamente en una zona donde hay una riqueza económica extraordinaria. Tenemos que buscar la dignidad a través del trabajo y hoy nosotros tenemos que buscar el trabajo como un gran satisfactor tanto de la población como del individuo en general. El trabajo es el equilibrante de la vida, tiene que ser una cuestión de gobierno la preocupación por el empleo como uno de los grandes equilibrantes sociales que hoy necesitamos. El problema social es un tema grave que condiciona todos los temas de seguridad. El conflicto que hubo en la cárcel de Coronda, si usted se fija la edad de los internos son jóvenes de 20, 21 o 22 años que hoy están allí recluidos, que no sabemos en qué condiciones saldrán de allí. En Santa Fe hay 180.000 jóvenes que no estudian ni trabajan, ¿qué va a ser de su futuro, del futuro de la sociedad? Por eso en materia de seguridad tenemos que ser duros, pero mucho más duros tenemos que ser con las causas, porque sino se van a seguir produciendo estos hechos y luego queremos cortarles las uñas a un enfermo terminal. Nosotros tenemos que tratar su enfermedad, y el tratamiento es integral, tenemos que pensar en el conjunto de la sociedad para no tener estas situaciones realmente alarmantes como las que hemos vivido.
